6.22.2014

Facies Fallit

Me ajusté el cuello de la campera y encogí los hombros para protegerme del viento helado que corría, el frío me calaba los huesos, no había abrigo suficiente en mi guardarropa para protegerme de la helada. Apuré el paso y con cada exhalación salía un espeso vapor. No nevaba, no estábamos en zona de nevadas, pero en mucho tiempo no se veía un día así. <Maldito calentamiento global> pensé. Con mucho esfuerzo saqué el celular del bolsillo, y avise que estaba cerca. Llegaba tarde, como de costumbre.
Llegué. Estaba parado frente a la puerta del café, inspiré profundamente y empujé la puerta. La campanilla sonó al cerrarse. El ambiente era agradable, cálido y acogedor. Un escalofrío recorrió mi cuerpo por el cambio repentino de ambiente, me estremecí por completo. Decidí recorrer el lugar con la mirada esperando verla. Cuando por fin la vi encamine hacia donde ella estaba. Vestía una campera negra, pantalón vaquero y un par de botas, estaba leyendo un libro mientras tomaba su café de a sorbos.
Caminé lentamente pensando en una manera original de saludarla, no quería aparecer con un insulso hola. Me paré frente a la mesa y golpeé tres veces la mesa con los nudillos, fue lo único que se me ocurrió. Levanto la cabeza y me sonrió.
-Hola. Llegas tarde- me dijo manteniendo su sonrisa pícara característica. Siempre que nos veíamos sonreía. Yo lo consideraba un gesto iluminador del día.
-Perdón. Nunca logré sacarme esa costumbre. ¿Cómo estas?
-No me puedo quejar. Me mude hace una semana. ¿Lo sabías?
-No. ¿Dónde te mudaste?
-Cerca de la ribera, deberías visitarme. Aún me estoy acomodando pero me vendría bien una visita tuya.
-Es un bonito lugar para vivir. Prometo pasar a visitarte.
-¿Cuándo lo harás? Te conozco. Dices algo y luego no lo cumples.- Apoyó sus codos sobre la mesa y tiró levemente su cuerpo hacia mi.
No se equivocaba. Me conocía a pesar del poco tiempo que llevábamos de amistad. Logró descifrar mi forma de ser en muy poco tiempo, cosa que pocos logran. La miré a los ojos, y al poco tiempo aparté la mirada. Nunca logré mantener la mirada; sus ojos eran profundos, penetrantes, y eso me incomodaba.
-Prometo ir el domingo- Mentí mirando por la ventana.
-No te creo. Acompáñame. Vayamos cuando salgamos de aquí.
-Sabes que no puedo. No lo haré- Dudé si realmente lo haría. El mozo interrumpió la conversación. Se acercó lentamente y nos preguntó si habíamos sido atendidos.
-El caballero no. Yo pediré otro café más.
-Y usted señor. ¿Desea algo?
-Un café negro nada más.
-Por esta semana tenemos dos por uno en todo el menú. Es un descuento para parejas.- Sonrió haciendo una mueca un tanto grotesca.
-Oh! Pero nosotros...- Empecé a contestar
-Gracias. Aprovecharemos la promoción.- Me interrumpió ella. Encendió un cigarrillo, aspiró intensamente mientras se recostaba sobre el asiento y dejó escapar una espesa cortina de humo.
-Siempre hay que aprovechar las oportunidades.- Volvió a sonreír mientras la lumbre del cigarrillo se avivaba.
-Tal vez. No me gusta engañar. Lo sabes- Ella rió.
-Siempre supiste ser muy sincero y esquivo
-Lograr esquivar ciertas situaciones es un arte que requiere mucha práctica.
Por primera vez no podía despegar los ojos de los suyos. El cruce de miradas habrá durado un minuto pero yo lo sentí como si hubiera durado años. Lo disfrute ampliamente.
-¿Qué opinas del bar?- Sin razón cambió el tema de conversación- Siempre que puedo vengo aquí a disfrutar de un buen café y leer un poco.
Me acercó la caja con cigarrillos. Encendí uno y me dispuse a admirar el local. Las ventanas tenían cortinas parduzcas, un terrible color para unas cortinas. Continué con el recorrido y me detuve en los comensales; un par de hombres tomaban wisky sobre la barra, y conversaban animadamente. El mozo estaba recostado sobre la barra con la cabeza vuelta hacia el televisor, ubicado en una esquina. Éste estaba sintonizado en un partido de fútbol, estaba en mute. No logré ver el marcador, ni los equipos, pero por su cara supuse que su equipo iba perdiendo.
En todo el bar sonaba Petite Fleur. La música, sumado al humo de cigarrillo y al frío, le confería al lugar un aire a cafetería parisina de los años veinte. Todo esto era una suposición -claro está-, nunca había estado en París, y tampoco viví en los años veinte.
Al otro lado del bar había una pareja; el hombre, no mas de cincuenta, tomaba un escocés con hielo y fumaba un habano mientras asentía a lo que su mujer decía; no le prestaba atención, tenía la cabeza volteada hacía el televisor. La mujer, de unos cuarenta, hablaba animadamente gesticulando con las manos. Parecía no percatarse de la poca atención por parte de su marido. Sentí lástima por ella, no es grato ser ignorado mientras uno habla.
Volví la vista a Marla mientras aspiraba bocanadas de humo.
-Es sencillo, agradable. Me gusta el ambiente.
-Sabía que te gustaría. Por eso te cité aquí y no en otra cafetería.- Habían pasado noventa minutos desde que llegué al bar. No paraba de fijarme la hora en el reloj.
No sabía si quedarme o irme. La conversación se había vuelto monótona y no tenía ánimos de andar hasta tarde por la calle. Planeé volver temprano y ver un poco de televisión. Recordé que aún tenía media botella de Pippers en casa. Si volvía no me arrepentiría y dormiría contento.
-Debo irme. No me gusta volver tarde- Eran las siete y media recién.
-Vuelvo contigo.
-No tengo calefacción. Pasarás frío.- Traté de disuadirla
-Tengo abrigo
-¿Seguro quieres hacer esto? Nos arrepentiremos en la mañana.
-Tendremos tiempo de lidiar con eso.
Sonreí. No estaba contento. Hubiera preferido volver solo; aunque no me queje, me gustó romper con la monotonía de mis días. Recogí me abrigo, dejé el dinero sobre la mesa y me encaminé a la salida, esperando que ella me siguiera.

5.23.2014

David Westerberg

Algunos disfrutan la vista del paisaje, otros prefieren dormir o adelantar trabajo. Dwight pertenecía al primer grupo, disfrutaba mirar el paisaje desde la ventanilla. Las cortinas carmesí unidas por un cordel limitaban su visión y eso le gustaba, le confería cierto misticismo al paisaje según el .

El tren doblo la esquina y paso frente a un "Luiggi's".

-Que estereotipado-dijo. Le molestaba la falta de imaginación por parte de la gente. La imaginación lo era todo para él.

Viajábamos con el tren atestado de gente, a mi siempre me dio igual la forma de viajar; el prefería que no lo molesten durante el viaje, de otro modo no podía leer ni escribir y eso lo irritaba, no disfrutaba del viaje. Siempre me dijo que la inspiración estaba en todos lados.
-Es un muy buen libro, deberías leerlo algún día- me dijo y cerró su libro.
-Ciertamente lo es. Recibió muy buenas criticas el año pasado.
-Estúpidos críticos. No tienen idea de lo que hablan. Son unos ineptos.
-¿Por qué lo dices?.
-Dan muy malas críticas a libros sobresalientes y cuando aciertan es mero azar. Te lo digo, no tienen idea.
-Si. Tienes razón.
-Dormiré un poco. ¿Sabes cuanto falta?.
Mire por la ventana. No se veía mucho, había anochecido y hacía un par de horas desde que salimos de Cobh, la última ciudad que pasamos. .
-Supongo que otras cuatro horas como mínimo.
Se acomodo, suspiro y cerro los ojos intentando conciliar sueño. Yo continué leyendo el periódico un rato mas hasta dormirme.

El sonido de la sirena anunció la llegada a la estación.
-Eh Dwight! Despierta. Llegamos.
Se despertó sobresaltado, se despabilo y se levanto para bajar su maleta del portaequipaje interno.
-Demonios! Odio las manijas de esta valija-. Grito adolorido cuando, al tratar de bajar su maleta, esta se rompió y cayo sobre su pie.
-Tranquilo-.Le dije- es una valija antigua. ¿Cuanto lleva en tu familia?
-Si. Tienes razón. Lleva mas de cincuenta años en mi familia. Perteneció a mi abuelo, la trajo consigo cuando huía de la guerra. ¿Lo sabias?.
-Imaginé que perteneció a algún familiar tuyo-. Era una valija muy antigua, totalmente ajada, había perdido parte del color marrón original. Era de un cuero muy fino, bastante conservada para las décadas que llevaba encima. Supuse que en una época anterior había sido un artículo lujoso y de mucho valor. Tenía pequeños retazos de color pardo desgastado colgando del lomo.

Termine de recoger lo que quedaba de mis pertenencias y nos encaminamos al pasillo. Una vez cerca de la puerta esperamos a un costado, queríamos evitar el amontonamiento de gente por lo que decidimos esperar que baje la gran mayoría.

Una vez abajo pregunté a Dwight si le apetecía un café.
-No puedo-. Contesto- Debo cumplir un horario, le dije a Nick que estaría en su casa para las Diez.
-¿Nick?-. Pregunte.
-El inglés que conocimos en Galway.
-Lo recuerdo. No sabía que te mantuviste en contacto con él.
-Necesitaba un lugar para dormir antes de seguir viaje.
-Es un buen tipo. Me agradó desde que lo conocí.
-¿Tú que harás? ¿Te quedarás en la ciudad?.
-Esperaré el próximo tren a Dublín.
-Bueno. Fue agradable haber compartido estos cinco meses viajando contigo David.
-Pienso igual-. Lo saludé y me fui a por mi café.

Recordare toda la vida ese hombre de 1.70mts, cabello petreo y saco de gabardina andrajoso. Fueron los mejores cinco meses de mi viaje. Habiamos quedado en volver a encontrarnos y mantener comunicacion. Nunca volvi a saber de él. Espero que este bien.


5.13.2014

Tener del verbo ser infeliz

Son las 11 de la noche y tengo hambre. Boludeando en youtube encuentro un vídeo que me llama la atención. Es un discurso de José Mujica. Me pongo a verlo y realmente es un discurso que expresa en gran medida lo que pienso sobre el estilo de vida actual. Quiero aclarar que esto es una reflexión y, a pesar de no ser la intención a priori, una critica. En fin. En aras de no extenderme mucho procedo a la reflexión y critica.

Vivimos en una sociedad consumista, descartable, donde lo más importante es tener. Dejamos de lado lo importante y nos centramos en lo banal. Vivimos cuantitativamente y no cualitativamente. Nos importa la cantidad y no la calidad, la cantidad de amigos, de títulos, de autos, de programas de televisión. No Nos fijamos en la calidad de nuestro ambiente.

Nos inculcaron que debemos tener títulos, trabajar toda la vida para tener y tener. Y si alguien se mete en nuestro camino al éxito debemos aplastarlo. Gastamos la salud tratando de tener dinero y luego gastamos todo el dinero juntado en recuperar la salud que perdimos. Dejamos de estar con nuestros hijos, amigos, familiares en general para poder tener y tener.

Y lo peor es que estamos conformes, no queremos cambiar, tenemos miedo del cambio; preferimos quedarnos en nuestra zona de comodidad, porque a corto plazo no lo notamos. Si no estas conforme sos un inconformista, un rebelde, un revolucionario. Pero prefiero ser inconformista a ser un conformista que no logró la felicidad, que al fin y al cabo es el objetivo máximo.

Hay una canción de Pink Floyd que me recuerda mucho a este discurso. Transcribo una parte, la que más viene al caso.

Shall we buy a new guitar?
Shall we drive a more powerful car?
Shall we work straight through the night?
Shall we get into fights?
Leave the lights on?
Drop Bombs?
Do tours of the east?
Contract disease?
Bury bones?
Break up homes?
Send flowers by phone?
Take to drink?
Go to shrinks?
Give up meat?
Rarely sleep?
Keep people as pets?
Train dogs?
Raise rats?
Fill the attic with cash?
Bury treasure?
Store up leisure?
But never relax at all

(No es la canción original del album, sino la versión fílmica)












Les dejo los enlaces del discurso y de la canción

Discurso de Mujica

Empty Spaces (Version Filmica)- Pink Floyd




5.11.2014

Historias

- ¿Sabes si falta mucho para que pase el autobus?- Preguntó él a la única persona que estaba junto a él en la parada de bus mientras prendia un cigarrillo.
- Llegué hace un momento. Espero que no tarde demasiado. Llevo prisa.
- Gracias respondió y siguio mirando la calle en busca del autobús de color cobrizo producto del paso del tiempo y el descuido.

El día era lindo, en opinión suya, le encantaba caminar bajo la lluvia,  mojarse y tener un poco de frío, según el lo hacía sentirse más vivo.

5.09.2014

Un Viaje en el Chaco-Ctes

Mientras viajo en el colectivo escuchando santana me viene a la mente el pensamiento sobre la cantidad de gente que no conocemos y sin embargo somos tan parecidos, compartimos una  cultura, educacion, valores que son similares. Centenares de caras desconocidas pasan al lado nuestro y por muchos motivos (ya sea verguenza, distraccion, desinteres y un monton de razones que cada uno sabra) no nos arrimamos a iniciar una charla. Yo por ejemplo podria estar hablando con la pareja al costado mio. O con la piba sentada al frente mio, pero preferi escribir sobre la cantidad de veces que nos encerramos en nuestro mundo, en nuestra burbuja de comodidad.

Con esto no estoy diciendo que voy a  empezar a hablar con los demas. Tengo un pequeño caso de timidez hacia el desconocido que no me permite entablar relaciones a menos que el otro lo haga.

El viaje continua y mirando el paisaje vuelvo a pensar en lo mismo de siempre.  Mis sueños quasifrustados de ir mochileando por el mundo, caminar a la vera de la ruta con el viento en la cara, los brazos abiertos disfrutando la sensacion de no saber que te depara las proximas horas, preguntandome quien me levantara, donde dormire, abierto siempre a sea cual sea la respuesta.

Mochilear, la verdadera sensacion de libertad, la libertad maxima. Imposible de alcanzar sin miedos. Para mochilear hay que tener miedos, ganas, incertidumbre. Sin esas emociones el viaje se hace aburrido ¿se imaginaron viajar de mochileros sabiebdo donde iban a dormir?  ¿Teniendo la agenda planeada? No concibo un viaje mas soso.

Librarse de los estereotipos. Hay tipos, hay gente, hay miles de realidades diferentes, cada persona es un mundo. Los estereotipos son una mentira. Un encasillamiento que lo unico que logra es ampliar mas la distancia. Juzgamos segun las apariencias, y nunca nos detenemos a ver al otro realmente. Lo miramos, pero no lo vemos.

Si hay algo que aprendi en este viaje es que vivimos en un mundo donde los sueños no tienen lugar, donde los estereotipos lo son todo y el otro no es nadie. Lamentablemente vivo asi y no puedo salir. No me animo

5.06.2014

Shaggy y Felli

- ¿Porque me retan y me mojan? ¿Que hice de malo?
- Ser vos, no esta bien visto que hagas esas cosas, una rata no se trae a la casa
- Pero yo hice lo que hago, soy un gato no puedo no cazar una rata. Ademas te la regale. Porque los humanos son así? Siempre los veo y viven de apariencias, viven tratando de ser algo que no son, se viven poniendo leyes morales y dictámenes, tenes que ser así, tenes que hacer esto, para ser feliz tenes que tener esto y lo otro. Mírame a mi, soy feliz siendo yo, sin presiones, sin obligaciones, lo único que me preocupa es comer y beber y divertirme.
- Si, cierto... Nosotros para vivir tenemos que ser abogados o médicos o ingenieros o psicólogos o presidente o mil cosas, tenemos miles de posibilidades pero todas nos alejan de lo que realmente somos. Vivimos en una nube de irrealismo, siguiendo el imaginario colectivo. Vivimos de lo que opinan los demás y no de lo que opinamos nosotros mismos.
- Sos feliz así?
- No se, es una definición difícil. Por momentos me creo feliz, por momentos no. La música me hace feliz, te sirve?
- El tema es si te sirve a vos... Yo soy feliz siendo gato, vos? siendo mucho y a la vez poco sos feliz? el problema de esa pregunta es que la felicidad no es una emoción, no es un estado, es una forma de afrontar las cosas. El feliz afronta todo con una gracia especial, como bailando entre las vicisitudes de la vida, el infeliz va tropezando. Entendes?
- Si, vos que harías si fuera yo? seguir a las masas? ser feliz?
- Dejaría de comprar la felicidad que te vende la sociedad y empezaría a generar la mía propia





Shaggy y Felli charlando

4.22.2014

El Shaggy y su parkour

Se quería ir, se quería quedar, no soportaba estar ahí pero en otro lugar no viviría... Es muy buena la música como elemento de catarsis, no cantar ni nada por el estilo, sino escuchar... Bah, esto lo dice el, vayan a creerle uds yo no le creo un comino, ya me mintió varias veces. Pero bueno, shaggy es así. Le digo shaggy porque no voy a divulgar su nombre real, total anonimato. Sigo hablando, me colgué recordando vivencias con el. Es un genio, una persona como pocas, pero le pifia a la vida muchas veces, igual todos lo hacemos. Recuerdo que un día estábamos los dos en la rama de un árbol y hablábamos de pajas, su tema favorito, y nos reíamos mientras la gente pasaba mirando para arriba porque usábamos un perfume raro.

El no sabe en que cree, pero cree en eso con firmeza. Me regalo su bufanda, que la uso com gorro, pero esta buena igual.

Otro dia les sigo contando, el va a seguir con muchas anecdotas



Muy buena bufanda

Arroz para Souffle

Toco timbre de recreo, el había hecho nuevos amigos. Corrió hacia la cantina a comprar algo para comer, su amigo compro una gaseosa y cigarrillos, como era su costumbre. Encontraron un banco vació donde sentarse los 3, Él, Santiago y Maria. La charla fue amena, llena de historias, chistes y novedades de la vida de cada uno.

Miraba a su alrededor la gente que lo rodeaba y entonces la vio, el amor de su vida de la mano de un conocido, que en otro tiempo supo ser amigo suyo. No lo pudo soportar, pensó que la había olvidado pero aparentemente no fue así. Decidió correr, escaparse y no verla mas.

Se paro, atravesó las puertas que lo separaban de la calle. Llego a la calle y noto que corría muy rápido, como nunca antes había corrido. Miro hacia atrás y vio que Maria había salido afuera a ver que le pasaba. Ella no entendía nada, no había visto lo que el vio, no sabia lo que el si.

Volteo de nuevo hacia adelante y llego a la esquina. Doblo y sintió un viento muy fuerte, que no le dejaba avanzar. Pero ese viento solo lo molestaba a el, las demás personas caminaban normalmente.

Avanzaba paso por paso muy costosamente. No podía terminar la cuadra. Se dijo que tenia que volver, pero no quería, no después de lo que vio. Siguió avanzando, a paso muy lento, los autos lo pasaban y sus conductores lo miraban extrañados. ¿Porque iba cubriéndose la cara de un supuesto viento que no existía?

Siguió caminando hasta llegar a la calle "Mayor y Menor". Ahí doblo a la izquierda y siguió unas 15 cuadras hasta llegar a un paseo con vista a la costa. Tuvo que sacarse las zapatillas para atravesar una suerte de alambrado que separaba la calle del paseo. Decidió dejarlas ahí, si tenia tiempo mas tarde pasaría por ellas. Se encontró a un joven caminando cerca de el y le dio curiosidad su vestimenta y la mochila que llevaba consigo. Vestía un jean roto en las rodillas y en los pies, una remera de los Rolling Stone hecha musculosa y una mochila típica de los mochileros.

- Hola, ¿sos mochilero?
- No, vengo a ver una banda que toca hoy. ¿Vos sos de acá?.
- Si, vengo huyendo de mi pasado.
- A todos nos pesa el pasado, pero hay que dejarlo atrás.
- No puedo
- ¿Por que no?
- Porque no- Y dio a entender que no quería hablar mas del tema.
- ¿Que banda venís a ver?- Pregunto para sacar nuevo tema de conversación.
- La Renga, ¿Queres venir?
- Lo decidiré en el camino

Siguieron caminando sin hablar casi hasta llegar al centro de la ciudad. Frenaron frente al shopping mas conocido de dicha ciudad. El bullicio de los autos, bocinas y la gente lo hacia sentir vivo.

- ¿Venis al reci conmigo?- Pregunto el mochilero.
- No, tomo un camino diferente.
- Como quieras. No me dijiste tu nombre. Soy Agustín.
- El nombre no importa, la ciudad es grande. No me vas a volver a ver.
- ¿Y si te veo de nuevo?.
- Llámame por el primer nombre que se te ocurra.





Siempre fuiste protagonista de tu vida? O a veces lo fue alguien mas?

Buenas Noches

Todos reunidos en ronda, riendo despreocupados porque algún mirón atrevido pueda delatarlos. Convocados a partir de excusas que al fin y al cabo no terminan siendo el sponsor oficial.

El veneno empieza a correr por sus venas. Risas como el viento van y vienen. Una tos de vez en cuando. Sonidos pasan siendo mas grande y mas pequeños a la vez.Un piano empieza a sonar una melodía relajante. Siguen rodando anécdotas, observaciones sobre la luna, consejos de como hacer un mañanero, de todo un poco. Se pide un pucho a un amigo y se comparte el único, por eso son amigos.

Chabon que buena guitarra la de Pink Floyd. Me re colgue buscando albumes de la banda, habia dos o tres que no los conocia. 

We como paso el texto de ser un cuento a un relato personal, aunque no se muy bien las diferencias sobre eso.


En fin. Estaba hablando del porro, y de porque se eligio el nombre de "Uno de las buenas noches". Me acorde de esto recien, pero fue hace bocha

Gente y No gente

Pocas cosas te marcan tanto como conocerte a vos mismo, ir de a poco descubriendo ese universo interno que se oculta a la rauda mirada de unos ojos inquisidores.

Me caracterizo por ser una persona fisgona, en el buen sentido de la palabra, tanto conmigo mismo como con la realidad que me rodea, siempre y cuando llame mi atención. Y gracias a eso en los últimos tiempos logre descubrirme, apoderarme de mi propia esencia,  y este pequeño relato viene en aras de explicar dichos sucesos.

Uno no se da cuenta de lo que tiene hasta que lo pierde dice el refrán popular y, lamentablemente, es así. Pero esa perdida, a veces grande y otras pequeña, siempre viene acompañado de aprendizaje. 

En mi caso particular, aprendí del valor que tienen esa clase de amigos que están siempre a tu lado, algunos conocidos de hace mucho, otros hace no tanto. También note como el acercamiento en extremo, en sentido sentimental; sin ser un amoroso, genera un desorden en mi sistema. No me gusta acercarme mucho a alguien porque genera que me sienta vulnerable y eso es un signo de debilidad. Debilidad que me rehúso a aceptar, una persona al ser débil es propensa a sufrir y una persona que sufre difícilmente pueda asomar una sonrisa por las comisuras de sus labios. Suelo aprovechar cualquier excusa, un mínimo error para poder tomar distancias, como el sentirme un poco dejado de lado, o excluido; y todo eso con el fin de poder combatir esa debilidad. Sin embargo esto no acaba acá, mi psiquis, no contenta con generar distancia, ahora me hace necesitar de la otra persona, me hace extrañar y me vuelve débil de nuevo, generando que vuelva aunque con fuerzas renovadas y sintiéndome fuerte. Esto es un ciclo que se repite y repite hasta el fin de los tiempos sin que yo pueda hacer aparentemente nada para evitarlo, o por lo menos no encontré la solución aun. Por eso querer a alguien es malo, me vuelve débil. Encariñarse de manera desmesurada con una persona no es bueno, le das las herramientas a esa persona para que pueda convertirte en un muñeco suyo o peor aun, destruirte por completo. Suena muy tétrico, relatar una relación sentimental de esta manera, tan oscura. Pero nunca pude lograr quitar ese sesgo. Como dije anteriormente, por mas tétrico que suene no es mi intención transmitir ese sentimiento, es más estoy muy agradecido por cruzar esas personas en mi camino, sinceramente no se que seria de mi vida sin esas "no gente". 

Hace poco aprendí a hacer una diferenciación sobre la clase de personas que habitan mi vida. Son de tres clases. "No Gente" son esas personas que uno ve por la vida y los pasa de largo, no son interesantes a simple vista, no llaman la atención. Pero una vez que tenes la suerte de conocerlos te das cuenta que tu vida es un antes y un después de esas personas, cambian radicalmente el entorno en donde se relacionan, siempre y cuando las dejen ser ellas mismas. Estas personas tienen el problema de generar dependencia, uno llega a necesitarlas, al punto de muchas veces no poder vivir sin ellas. A mi forma de ver, son la mejor clase de personas que existen, las indispensables en mi vida. Luego viene la categoría de "Gente" que son esas personas que transitan tu vida, generan lazos de amistad, pero sabes que no es permanente, son personas que colaboran en la formación de tu persona y pueden llegar a cambiarte, pero son raras esas situaciones. Generalmente pasan por tu vida dejando una pequeña marca, buenos recuerdos, pero no duran en la vida, son una etapa mas de tu vida. Esta clase de personas son la gran mayoría de la gente que me rodea,, los defino como buenos amigos y conocidos pero que son solo eso, y en algún momento van a dejar de estar.Por ultimo viene la categoría que mas me costo encontrarle un nombre, decidí ponerle "Humanos" o "Personas" y elegí ese nombre porque son simplemente eso, son personas que están, como entes en tu vida, no tienen significación, dentro de esta categoría también incluí a las personas mas peligrosas que me toco conocer, las personas calculadoras (en el sentido negativo de la palabra) y las hijas de puta, propiamente dicho. Son el peor caso de persona que puede existir. Porque digo que son el peor caso de personas? Simple, porque uno esta en el mundo para cambiarlo, y la mejor forma de cambiar el mundo es cambiando la vida de las personas con las que te cruzas en la vida. Si no sos capaz de hacer eso no tiene sentido vivir. 


Siguiendo con esa linea, también me di cuenta lo importante que es el transmitir tus sentimientos hacia la otra persona, hace poco, en un lapso de menos de una semana me toco que dos veces, dos de las no gente mas importantes que tengo en mi vida me dijeran que opinaban de mi y eso llena el alma. Te llena saber que cambias la vida a algunas de las personas con las que te relacionas. Te llena saber que marcaste un antes y un despumes, que te consideran gracioso, buen amigo, confidente. Hay dos frases que me marcaron en las charlas con esas personas, no me acuerdo textualmente pero voy a escribir lo mas parecido posible. "No soy de saludar por el día del amigo, ni soy cariñosa pero por ser vos te digo que, sacando que somos como hermanos, estoy muy segura que si nos hubiéramos conocido en contextos totalmente diferente o épocas diferentes igualmente hubiéramos sido amigos. Porque lo vales, sos un pibe que vale demasiado. Sos de esos amigos que pueden pasar 15 años sin vernos y si nos cruzamos nos saludamos como si no paso el tiempo, comemos un asado, charlamos y nos cagamos de risa, como si nunca nos hubiéramos distanciado". Que te digan eso te deja sin palabras, no sabes como responder ante eso. Y la otra frase que me dijeron fue "Sos prácticamente mi mejor amigo, te cuento todo, te busco para molestarte constantemente, te extrañe demasiado este tiempo, necesitaba tu humor negro, tu VOS. No se como pensaste que te podía dejar de lado".





Gracias Vicky y Virgi, gracias por ser como son y por su invaluable amistad. Son como un perfume de alta gama, se siente en medio de la ciudad, pero pocos lo saben apreciar




Todos los izquierdos, derechos y ambidiestros reservados. A menos que seas manco, ahí depende de que mano perdiste

El cuerpo

Absorto en mis pensamientos me descubrí caminando por los pasillos de lo que parecía ser un hospital. Recuerdo haber estado la noche anterior en mi casa, disfrutando de un buen café y unos cuantos cigarrillos que los disfrute como si fueran los últimos antes de encontrarme con mi cama luego de un día como cualquier otro. No se bien como llegue al hospital, me habré tomado un taxi o un colectivo, no podía recordar con claridad.

Dentro de las instalaciones se sentía una brisa muy fresca proveniente de uno de los aires acondicionados del lugar, por lo que supuse que afuera haría bastante calor, aunque la verdad no recordaba haber tenido calor cuando venia, en realidad no recordaba haber venido, no recordaba nada: No tenia pasado, solo estaba mi presente; no tenia ni pasado ni futuro.

Se me había acercado un Doctor y me estaba hablando, pero no preste atención a su discurso
- Me puede repetir lo que dijo por favor?. No tuve un buen día y me perdí en mis pensamientos, sepa disculparme- le dije con un tono de voz lo mas amable que me salio para tratar de enmendar mi error.
- Doctor, le estaba diciendo que necesitamos que realice una autopsia de rutina.

Antes de que logre seguir articulando palabras me di cuenta que llevaba puesta una bata blanca y guantes en las manos con rastros de sangre. Me acababa de enterar que era un medico forense, y pensar que siempre quise ser psicólogo, las vueltas de la vida pensé.

-Enseguida voy- respondí, al ver que el medico me miraba con una cara inquisidora, esperando una respuesta de mi parte.

Camine por los pasillos del hospital, revisaba una por una cada una de las habitaciones del hospital tratando de encontrar la sala de operaciones, hasta que finalmente, luego de estar buscando un buen rato la encontré.

Note que empezaba a sudar frío  tal vez por los nervios, tal vez porque no me daba buena espina lo que me iba a encontrar, sin embargo decidí continuar con mi labor, llegue al quirofano y encontré una mesa de acero, reluciente con el cuerpo al cual tenia que hacerle la autopsia cubierto por una sabana blanca. Me puse los guantes y empece con lo que pensé seria una autopsia rutinaria.

Cuando destapo el cuerpo veo atónito que era igual a mi, un clon muerto, demacrado, flácido y sin vida mio, tenia unas profundas ojeras y los ojos marrones abiertos, sin vida. Sin creer lo que estaba pasando y sin poder asimilarlo decido seguir con la labor que me habían encomendado.

Sin razón lógica aparente decido desmembrar a mi propio yo muerto, empiezo a sacar el brazo derecho, luego sigo con el izquierdo, voy por las piernas, quitando todo como si fuera cortando pollo. Termino de desmembrar y voy por la cabeza, decapitandola, sintiendo el peso de todos los errores cometidos irse junto con ella.

Tiro los "desechos" a la basura, como si de un juego se tratara, y abro el pecho. Presto atención únicamente a 3 órganos. El hígado, el corazón y los pulmones. Decido ir a por el hígado primero, lo extirpo y empiezo a mirarlo, le hago una pequeña incisión para comprobar el estado interno del órgano y un ataque de ira me invade, picando en pequeñas partes el órgano  En ese mismo instante siento unos dolores insoportables en el  el costado derecho del vientre, me toco y siento como si el hígado quisiera salir de mi cuerpo, estirando mi piel, y generando una pequeña elevación en esa zona.

Trato de reponerme y seguir con el trabajo. Voy a buscar al pulmón  pero lo veo muy sano por lo que hago una pequeña incisión para corrobar que todo este en orden, al comprobar que no me equivocaba prosigo con el siguiente y ultimo órgano que pensaba tocar.

Cuando termino de separar el corazón del resto del cuerpo siento que sigue latiendo débilmente  aun estando separado del resto del cuerpo. Me asusto, me asusta toda la situación en general y corto al corazón en 4 partes idénticas. Por segunda vez vuelvo a sentir dolor en el hígado y esta vez se le suma el corazón  como si mis órganos se estuvieran quejando de que este destrozando a sus gemelos.

Es tanto el dolor que sentía que genera que pierda el equilibrio y caiga al suelo, tendido en el suelo siento 4 pequeños corazones latir arritmicamente dentro mio, los cuales se van apagando poco a poco, siento la vista que se me nubla poco a poco hasta dejarme casi en la oscuridad pero viendo como el corazón destrozado sobre el plato va apagándose al mismo tiempo que el mio. Trato de pararme y salir huyendo pero no puedo, se me consume la vida, se me va todo, dejo de ver y sentir, ya no estoy allá.

El ascensor

De repente, sin saber como llegaron ahí, se despertaron de un extraño letargo y miraron alrededor; todo estaba iluminado como si hubieran velas encendidas, pero no había ninguna vela, no había ninguna lampara, no lograban descubrir que era lo que iluminaba esa habitación, no había nada, solo el hall de un edificio;que no se notaba, pero ellos sabían, era muy alto.

Los dos eran distintas caras de una misma moneda, aunque no lo sabían. Uno de ellos parecía exangüe, como si la vida le hubiera chupado todas las energías, pero sin embargo se lo veía alegre y despreocupado, no tenia mucha musculatura que mostrar, bajo de estatura por herencia y ademas con una gran capacidad para mirar mas allá de la realidad, pero esa capacidad se vio cegada por los embates de la vida. El otro tenia un estado físico considerable, deportista por naturaleza, de altura notable que casi llegaba a los 2 metros, se le notaba una especie de tristeza interior difícil de explicar; "La primavera se presento una sola vez en ese cuerpo y ya lo abandono dejando paso al invierno nuevamente" era la mejor descripción para este personaje.

Las paredes se elevaban majestuosas unos 10 metros aproximadamente. El interior era antiguo, se notaba a las leguas, y parecía como si nadie hubiera hecho algún tipo de mantenimiento en muchos años. No había puertas ni ventanas, tampoco había rastros de escaleras. Lo único que lograron ver fue un ascensor desvencijado. Ambos estaban muy confusos, no sabían como habían aterrizado ahí, pero sin embargo, tenían una sola certeza y era que tenían que llegar a lo mas alto de ese edificio, fuera como fuera.

Queriendo salir de ahí iniciaron su búsqueda, lo único que encontraron fue el antiguo ascensor y al ir con el descubrieron que no era un ascensor convencional, no tenia botones, ni motor ni nada que lo haga subir; lo único que posibilitaba que el ascensor subiera era una soga gruesa que sobresalía a un costado de la maquina. Ambos sabían que el ascensor funcionaba con una polea, lo intuyeron al instante, y ademas sabían que no iban a poder subir juntos, se encontraban en una especie de juego macabro donde no había escapatoria y donde el creador de este juego quería separarlos, para salir de ahí tenían que trabajar juntos, lo sabían muy bien. Lo mejor era poner manos a la obra lo antes posible.

El sujeto alto y robusto agarro la soga como quien esta decidido a tomar el toro por las astas. -Subí vos primero y desde arriba vemos la manera en que me subas a mi- dijo. Era lo mas lógico que el mas fuerte físicamente subiera al mas débil pero ninguno de los dos sabia bien si luego iba a poder subir el segundo, ya que no conocían que había mas arriba. El ascensor empezó a elevarse suavemente, como meciéndose al compás de los jalones que daba el que estaba abajo. Mientras tanto quien iba dentro del ascensor pensaba que habría mas arriba, es como si estuvieran en un juego de competencia donde dos partes complementarias de una misma personalidad estuvieran tratando de alcanzar una meta muy alta, donde el seria la parte débil, que sucumbe antes las distracciones, los vicios, el desgano, los instintos u otros obstáculos que no permitieran que se llegue a esa meta, o que por si sola no podría llegar. Y su compañero fuera la parte fuerte, el superyó diría un famoso psicólogo de los años 20, que estaba dispuesta a sacrificarse por el bien del equipo, que pone a prueba sus capacidades a todo momento. Estaba tan ensimismado en su pensamiento que no se dio cuenta que el ascensor dejo de subir, sin embargo aun faltaba un buen trecho por escalar.

De repente siente que el suelo lo chupa hacia abajo y se encuentra en plena caída libre, con el ascensor chocando bruscamente con las estrechas paredes del pasadizo por donde hace unos instantes iba subiendo tranquilamente, contrario a cualquier razonamiento lógico que se pueda dar en un momento como ese, el hombre no chocaba contra el ascensor, ni se golpeaba con cada colisión que el ascensor tenia contra las paredes.

En una de esas tantas colisiones el ascensor golpea con tal brusquedad contra la pared que la atraviesa en seco y sale despedido del edificio, en plena caída como por magia, milagro o fenómeno paranormal incapaz de ser explicado el ascensor se engancha a unas de las lineas del trolebús que pasaba por ese lado de la ciudad, haciendo cobrar "vida" al ascensor, que empezó a moverse y circular por la ciudad guiado por el entramado de cables. Las paredes del ascensor se volvieron translucidas permitiendo a su ocupante ver el paisaje urbano. Tanto peatones como conductores que pasaban por ese momento ignoraban completamente al ascensor, parecía que no habían notado su presencia, mientras que el sujeto que lo ocupaba, al ascensor, parecía estar en estado de shock, no pudiendo creer que es lo que sucedía, con mil pensamientos atormentando su mente y sin entender nada de lo que pasaba.

En ese mismo momento, en algún lugar, durante la mañana, el ocupante del ascensor era despertado por un amigo.



Es practicamente lo mismo, pero me aburrio el anterior blog